«HERMANO» de José Luis Serrano (elputojacktwist)
He pasado cuatro días en Birmania.
Me he enamorado como una chiquilla de un hermoso birmano veinteañero, moreno y ágil, que juega con una pelotita de ratán en un patio, acunando la modorra de mi siesta, tictictictac…
He llenado mis fosas nasales de humedad, de frescor, de calor, de olores demasiado sensuales, demasiado fragantes, demasiado intensos como para olvidarlos fácilmente.
He mirado alrededor y he visto verde. Verde en las hojas, verde en los cestos del mercado, verde en las longyi de los hombres, verde en los arrozales.
También he visto el marrón de los caminos y las casas, he masticado el polvo de las carreteras y me he quemado las pestañas con el ardiente sol del país.
He aprendido que empaparse con la lluvia de los monzones no es algo que haya que, necesariamente, evitar. Que, incluso, es agradable.
He viajado en un destartalado cochecito con colas de zorro colgando del techo, sin aire acondicionado ni airbag. He traqueteado por caminos imposibles, parando a menudo porque un camión había volcado o un pedrusco obstruía el camino, he visto por la ventanilla un precipicio con búfalos allá abajo o un paredón cuyas piedras sueltas por la lluvia amenazaban con venirse encima. Pero no me ha importado, porque el conductor era mi hermoso birmano, y porque una gota de sudor le corría por el cuello, hacia la clavícula.
Porque siempre recordaré esa gota.
Y el olor de su boca.
Si a estas alturas me estás envidiando y quieres hacer lo mismo que yo, viajar por Birmania, enamorarte del hermoso birmano, oler la humedad y ver el verde… lee “Hermano”, de José Luis Serrano, (elputojacktwist).
Léelo, y volverás a recordar lo que es enamorarse como cuando uno/a tenía solo veinte años y todo lo que importaba era esa gota de sudor corriendo clavícula abajo.
Viajarás por Birmania en el coche destartalado y disfrutarás de cada minuto del camino. Se te llenarán los ojos de piel morena, de todos los colores de los longyi, de momentos de belleza congelada en el calor de la tarde birmana.
Sonreirás y te emocionarás. Pero, sobre todo, sentirás.
José Luis Serrano te atrapará en Birmania, junto al hermoso birmano, y llorarás cuando tengas que regresar a Madrid.
Te lo garantizo.
mil gracias por la preciosa reseña !!
A ti por Hermano.