Presentación en Zaragoza
- Dispuesta a pasarlo muy, muy bien.
Desde el primer minuto circuló por el Salón de Actos de la Biblioteca una corriente de calma, camaradería y optimismo. La gente empezó a llegar puntual, sonriente, feliz y deseosa de disfrutar. Se notaba.
Bea y Armando ensayaban. Luis ultimaba los detalles de su actuación conmigo: en qué orden iríamos, cuándo entraría él, cuándo Bea, cuándo Nona… Vicente iba y venía. Todos nos acompasábamos, nos animábamos, nos preparábamos para empezar, ya sí, lo que tanto habíamos esperado.
Y de pronto… empezó. Tan de pronto que me pilló en el pasillo.
- Beatriz Gracia y Armando Carmona
La cálida y potente voz de Bea, arropada por la guitarra de Armando me hizo entrar de puntillas y sentarme en mi sitio, nos calló a todos y nos transportó de un plumazo a la Polonia de 1940.
Allí estábamos, arrullados por la tierna Oif´n Pripechick, cuando Bea terminó de cantar, la guitarra de Armando enmudeció, y Vicente nos devolvió a la realidad, presentando el acto y dando comienzo «oficial» al mismo.
- Vicente Zalaya, editor y librero de Libros Certeza
Seguidamente, Nona tomó la palabra y trajo hasta nosotros la de Maribel. Oficiando así, mis dos hermanas, de comadronas en el nacimiento de Sedom. Nadie mejor que ellas.
- Nona Rubio y las palabras de Maribel Rubio (adoptadas también por ella)
Después fue Luis Trébol el que tomó atril y papeles, se sentó en su silla y nos estremeció a todos con su fabulosa interpretación de algunos fragmentos de la novela. Luis es un artista de la cabeza a los pies, y todos los presentes sintieron, como un regalo, el magnetismo de su actuación.
- Luis Trébol
A Luis le siguieron otra vez Bea y Armando, que interpretaron la intensa y emotiva Dona, dona y llevaron al borde de las lágrimas a más de uno.
Volvió Luis y volvió a ponernos los pelos de punta y la carne de gallina. No me cansaré de repetir que es magistral.
- Luis interpretando a Yoel, o al Obersturmfhürer.
- Estremecidos escuchando a Luis.
Y finalmente hablé yo, la que menos tenía que decir puesto que ya lo he dicho todo en Sedom. Conté algunas cosillas, firmé y dediqué libros y, todos juntos, nos fuimos un rato de cañas y charla al bar de al lado.
- Feliz con mi criatura al lado
Una tarde fabulosa. Inolvidable.
Os doy las gracias a todos por habérmela regalado. Gracias, gracias, miles de gracias.
- Lleno total. Gracias a todos.
- Firmas y dedicatorias llenas de cariño.
- Firmando y disfrutando.